Comenzamos nuestra ruta en la
carretera que sube al Puerto Ventana, nada más cruzar el puente La Ortigosa,
por una pista amplia que desciende y en la que encontramos, a los pocos metros varios paneles indicadores.
La ruta hasta la Braña no tiene
posibilidad de pérdida y es muy cómodo de caminar.
Vamos recorriendo el hayedo y
podemos salir de la pista para observar las caprichosas formas que nos ofrecen
los árboles.
La pista, siempre cómoda, nos
acerca al puente sobre el arroyo La Puerca y poco después giramos a la derecha
y damos vista a la braña.
Distinguimos un buen número de
cabañas y corros algunos en muy buenas condiciones.
pero parece que quiere nevar y aunque la tentación de continuar es
grande optamos por ser prudentes y regresar al coche.
El esfuerzo es pequeño y el
paisaje magnífico. Una buena excursión para realizar con niños pequeños,
aunque el trayecto en coche sea algo largo.