RUTA A COVADONGA


RUTA
GIJÓN - COVADONGA

Son varias las rutas de peregrinación a Covadonga, desde los diferentes puntos de Asturias.
Nuestra ruta comparte tramos del recorrido con la ruta señalizada aunque en otros, especialmente la primera etapa es diferente.
Las primeras veces que realizamos la peregrinación lo hicimos en una etapa, saliendo de Gijón a las 11 de la noche y llegando a Covadonga para comer. Ahora, los años van pasando, nos lo tomamos con más calma y realizamos la peregrinación en tres etapas.


ETAPA 1
DE GIJÓN a VILLAVICIOSA

Nuestra ruta comienza en las inmediaciones del camping municipal de Deva. Justo en la primera curva de la subida al Infanzón, parte por la derecha una ancha pista que será el punto de partida de nuestro caminar.
Al poco de tomar la pista ésta se divide en dos uno desciende a la derecha y el otro asciende un poco a la izquierda, debemos tomar este último para sin abandonarlo situarnos en la carretera que partiendo del alto del Infanzón llega hasta Peón.
Cuando llegamos a la carretera de Peón observamos que justo frente por frente del camino que traíamos parte otro que en suave descenso al principio y un poco más pronunciado posteriormente nos acercará hasta la carretera Gijón-Villaviciosa.
Al poco de tomar este camino nos encontramos frente a una casería debiendo realizar un pronunciado giro a la izquierda para continuar nuestra marcha.
Unos metros antes de entroncar con la carretera cruzamos entre unas casas.
Una vez en la carretera caminamos por ella apenas 50 metros y tomamos a nuestra derecha la desviación hacia San Miguel de Arroes.
Una vez situados en esta carretera caminaremos por ella teniendo en un principio el campo municipal de golf a nuestra izquierda, poco después nos encontraremos con el enlace de la Autopista del Cantábrico y continuando nuestra marcha descenderemos un poco para enseguida ascender hacia el núcleo rural de San Miguel de Arroes.
Pasamos junto a la iglesia y poco después nos encontramos con la carretera que nos acercaría a la Venta de la Esperanza y Quintes.
Nosotros continuamos nuestro caminar siguiendo la dirección que traíamos pasando frente a un bar.
Este es un buen lugar para reagruparse y caso de considerarlo oportuno tomar un pequeño refrigerio.
Continuamos nuestro caminar y a los pocos metros de sobrepasar el bar se termina la carretera. Debemos continuar por un camino que desciende entre prados y monte de eucaliptos hacia la carretera general.
En este camino encontraremos algunos desvíos que debemos evitar uno de ellos parte al frente en una curva, pero llanea y no es nuestro camino. Otro desciende internándose en el bosque pero debemos realizar la pronunciada curva a la izquierda del camino que traíamos y continuar nuestra marcha hasta entroncar con otra pista donde termina la que veníamos siguiendo.
Por esta pista tomamos a la derecha y en poco tiempo entre una casas medio abandonadas llegamos a la carretera.
Caminaremos por la carretera unos 200 o 300 metros hasta cruzar el puente sobre el río España y desviarnos de la general por la carretera de Peón.
Avanzamos por esta carretera como un kilómetro y encontramos un camino a la izquierda que asciende, con acusada pendiente aunque corta, en dirección contraria a la que traíamos. Ascendiendo nos encontramos con una casa y al poco de superarla entroncamos con otra pista por la que descendiendo a la izquierda debemos continuar para, sin abandonar nunca esta pista, llegar al pueblo de Arroes.
Pasamos ante una casa restaurada y tomamos a la derecha por delante de un taller mecánico hasta llegar a las inmediaciones de una fuente. Justo antes de la fuente tomaremos a la izquierda, cruzamos un puente sobre el río, al lado de la iglesia, y giramos a la derecha por un camino asfaltado que seguiremos, siempre a la orilla del río hasta divisar un móvil-home situado en lo alto y junto al que debemos pasar.
Desde este punto el camino puede darnos lugar a error pues se encuentra cerrado con alambre para evitar que se escape el ganado, debemos superar estos cierres y finalmente por un amplio prado con una casa en su parte superior llegaremos a otro camino más ancho que tomamos a la izquierda para dirigirnos a la carretera que por el Pedrosu llega hasta Villaviciosa.
Cruzamos la carretera y tomamos el camino que parte justo frente a nosotros hasta la primera bifurcación donde doblamos a la izquierda para salir a la carretera del Gobernador por la parte trasera del bar Cantábrico.
El tramo que debemos realizar ahora es algo peligroso ya que se trata de una carretera de mucho tráfico. Descendemos por ella hasta el asentamiento gitano situado en una curva y posteriormente, sin abandonar la carretera ascendemos hasta un cruce que se dirige hacia San Justo La Obra por donde nos desviamos abandonando la carretera general.
Avanzamos por esta carretera secundaria entre prados y casas. No abandonamos la carretera en ningún momento y en un cruce junto a la escuela continuamos por de frente hacia la Cobertoria.
La carretera va ascendiendo y debemos sobrepasar una desviación a la derecha para continuar hasta donde se acaba el asfalto. Tomamos la pista que asciende y en una curva girámos a la izquierda por un fuerte repecho hasta alcanzar el alto de la Cobertoria identificable por la gran torre de tendido eléctrico  y un cobertizo de ganado.
Desde este punto hasta Villaviciosa prácticamente es todo llanear y bajar por lo que es un buen lugar para reponer fuerzas.
Continuamos nuestro camino por una pista maderera que en algunos tramos parece perderse, Hay que tener especial cuidado pues no es raro encontrarse ramas en el suelo que pueden hacernos caer.
Tras caminar un buen trecho por esta pista, sin coger ninguna desviación, cuando se termina el monte que tenemos siempre a nuestra izquierda y justo en una curva a la derecha debemos pasar a un prado a la izquierda del camino y por la parte inferior del mismo girar a la derecha y cruzar hacia otro desde el que divisamos una casa pequeña y deshabitada hacia la que debemos dirigirnos.
Desde esta casa parte un camino asfaltado que seguiremos un corto tramo para enseguida coger otro camino que parte a la izquierda y entre zona de abundante vegetación nos acercará a un núcleo de casas habitadas.
Continuamos descendiendo por la carreterita que posteriormente abandonaremos hacia la derecha para por un corto camino desembocar en la carretera del Pedrosu ya muy cerca de Villaviciosa y teniendo ante nosotros el campo de Golf.
Por la carretera llegamos a Villaviciosa donde es aconsejable descansar un poco y reponer fuerzas.


ETAPA 2
DE VILLAVICIOSA a LLAMES DE PARRES

Cruzamos Villaviciosa y abandonamos esta localidad por la carreterita que sale junto a la iglesia, dejando ésta a nuestra izquierda.
Pasamos por delante del llagar de sidra Coro y poco después en una curva dejamos a nuestra izquierda el tanatorio y a nuestra derecha el cementerio. Continuamos por la carretera sin abandonarla en ningún momento y ascendiendo poco a poco.
Continuando nuestro caminar llegaremos a la parroquia de Fuentes, pasamos ante las escuelas, hoy abandonadas, y continuamos siempre por la misma carretera.
En un alto dejamos a nuestra derecha y un poco por debajo de la carretera unas naves que se dedican a la cría de bisones.
Desde este punto la carretera desciende un poco hasta llegar a una curva donde un cruce nos indica la dirección a Solares. Unos metros mas adelante pasamos sobre el río Coro e inmediatamente abandonamos la carretera para tomar un atajo que sale a nuestra izquierda junto al río y que asciende rápidamente y con fuerte pendiente al principio.
Este camino de tierra que asciende entre árboles nos sitúa en otro hormigonado que debemos tomar a la izquierda para recorridos unos metros abandonarlo nuevamente, siguiendo la señalización que del camino de Covadonga ha realizado la Tertulia Cultural El Garrapiellu.
Poco después salimos nuevamente a la carretera que desde Villaviciosa nos conduce a Breceña, Sietes y Anayo.
Tenemos ante nosotros una cuadra restaurada y debemos ascender por la carretera hacia Breceña, parroquia del concejo de Villaviciosa, que se encuentra muy próxima.
En Breceña se distinguen fácilmente varios barrios, en el más importante situado en la parte más alta se encuentra la iglesia con una pequeña plaza delante. Continuamos saliendo desde la iglesia entre unas casas bastante juntas, algunos autocares no pueden pasar por este punto, descendemos un poco y volvemos a subir hasta las antiguas escuelas, hoy reconvertidas en albergue.
Abandonamos Breceña y la carretera asciende nuevamente, tras una curva a la izquierda nos encontramos una desviación, junto a una marquesina, que nos dirige hacia Buslad.
Justo a la entrada del pueblo al sobrepasar la primera casa giramos a nuestra izquierda por un camino que asciende hasta la ermita de San Juan, continuamos bordeándola y por camino maderero, pero fácil de caminar, aunque siempre en ascenso llegamos a Sietes.
Cruzamos el pueblo hacia la iglesia y regresamos a la carretera.
Avanzamos en nuestro caminar y al poco encontramos un camino que parte por nuestra derecha y que nos evitará el transitar por la carretera durante un tramo.
Regresamos a la carretera y ya no la abandonaremos hasta llegar a Anayo. Este tramo, no excesivamente largo, puede hacerse tedioso, sobre manera si lo realizamos por la noche, ya que desde distintos puntos divisamos Anayo relativamente cerca pero la carretera va bordeando la montaña y parece que no llegaremos nunca.
Una vez situados en Anayo, pasamos junto a la iglesia y descendemos por una amplia carretera. En una curva divisamos debajo nuevamente la carretera y existe un senderito que nos permite evitar un tramo. Regresamos a ella y continuamos hacia la izquierda hasta encontrar un camino que saliendo a la derecha toma dirección contraria a la que traíamos.
Descendemos por este camino y al poco se nos ofrecen dos opciones continuar al frente o girar a la izquierda. Cualquiera de las dos opciones es buena pues nos conducen al mismo punto. La segunda, más corta, cruza una granja que en ocasiones tenía bastante suciedad, debiendo cruzar por el borde de un estercolero.
Continuamos por el camino siempre descendiendo, en algunos tramos de forma muy pronunciada hasta llegar a Borines.
Borines es un núcleo de población pequeño, famoso por el manantial de agua que da origen al agua de mesa del mismo nombre.
Continuamos nuestro descenso, siguiendo el camino marcado por El Garrapiellu, hasta llegar a una carretera junto al río. Tomamos a la izquierda y al poco enlazamos con otra carretera más importante que tomaremos a la derecha para llegar a Vallobal.
Caminamos por la carretera y vamos ascendiendo poco a poco hacia Miyares donde podemos contemplar varias casas de indianos.
Nada más sobrepasar la iglesia parte por la izquierda un camino que deberemos tomar para dirigirnos hacia La Goleta.
Desde La Goleta tendremos una buena vista sobre el macizo del Sueve y continuando por la carretera iremos ascendiendo de forma suave.
Vamos en todo momento siguiendo el camino del Garrapiellu que no abandonaremos en ningún punto.
El camino comienza a descender hacia el valle y la carretera nacional, pasamos junto a unas instalaciones que disponen de pista de karts y cruzamos bajo la carretera para salir en una amplia curva a la carretera nacional.
Caminamos por la carretera unos 400 metros y nos encontramos una desviación, al lado de la estación de Soto de Dueñas, que nos conducirá hasta Llames de Parres.
La subida a Llames no es excesivamente pendiente ni larga, pero dada la acumulación de kilómetros que llevamos en las piernas se nos puede hacer bastante pesada.
Al comienzo del pueblo y a nuestra derecha parte un camino que nos acerca al albergue donde gran número de grupos realizan el descanso nocturno para al día siguiente realizar el último esfuerzo y llegar a Covadonga.


ETAPA 3
DE LLAMES DE PARRES a COVADONGA

Nuestra ruta, que aquí se separa de la señalada por El Garrapiellu, continua por una carretera que parte de la plaza del pueblo y en continuado descenso nos situa en la carretera de Santander, ya superando Arobes. Avanzamos un poco por la carretera y en Ozanes, junto a la estación, parte por la derecha una carretera que debemos tomar. Al poco nos encontramos una desviación a la derecha que asciende pero nosotros continuamos por la que va cercana al río, para al poco empezar a ascender por la carretera que con alguna curva pronunciada nos sitúa en el alto y llaneando y con alguna subida y bajada nos acerca a una ermita.
El camino discurre ahora por pista y nos conduce hasta Villanueva, donde salimos a la carretera de Cangas de Onís. Justo en el entronque con la carretera encontramos un albergue donde algunos grupos que realizan la ruta pernoctan.
Caminamos apenas unos metros por la carretera y por un puente cruzamos el río Sella para seguir la senda de pescadores hasta Cangas de Onís. Este camino es agradable de seguir y cómodo si no ha llovido en los días anteriores pues en ese caso suele estar muy embarrado y podría considerarse oportuno realizar los apenas 2 kilómetros que nos separan de Cangas por la carretera.
Una vez en Cangas pasamos ante la casa cuartel de la guardia civil y a los pocos metros se termina el asfalto caminando por una pista que va cercana al río. La pista discurre por zona arbolada y su firme se encuentra en buenas condiciones casi siempre.
La pista desemboca en una carretera y tomamos a la derecha para cruzando un puente situarnos en la carretera general, ya muy próximos a la rotonda donde tomamos la carretera hacia Covadonga.
Nos restan 7 kilómetros de marcha para alcanzar nuestro destino y debemos realizarlos por la carretera, ahora tenemos acera hasta la entrada en el Real Sitio.
En esta parte del trayecto pasamos Vega de Soto, Combes, La Riera, el Museo Basilio Sobrecueva y vamos encontrando numerosos establecimientos hosteleros y alguno que otro dedicado a la venta de recuerdos y productos típicos.
Ya en las inmediaciones del Real Sitio la carretera cruza bajo un corto túnel pero nosotros lo bordearemos para casi inmediatamente cruzar la carretera y junto a unos establecimientos hosteleros tomar la senda empedrada que, ya dentro del Real Sitio, nos conduce hasta el mismo pie de la gruta donde se encuentra la imagen de Nuestra Señora de Covadonga punto final de nuestro caminar.