Desde este punto la pista, que nos acompañará durante todo el recorrido, comienza a ascender de forma suave hasta las Vegas de Sotres.
Después de pasar las vegas la pista comienza a ascender de forma mucho más acusada, aunque siempre cómoda.
Nuevamente tenemos a nuestro lado el río Duje, que nos acompañará, unas veces junto al camino y otras en el fondo del valle, hasta nuestro destino en Áliva.
Esta pista discurre entre los macizos Central o de los Urrieles y el Oriental o de Andara.
Continuamos caminando y observamos que el camino se eleva desde el centro del valle porque está trazado sobre la morrena del antiguo glaciar que existía hace millones de años en este valle.
Ahora podemos regresar por el mismo camino o, caso de tener un coche que nos recoja, descender por la pista, a la izquierda, hasta Espinama o tomando a nuestra derecha, dirigirnos hasta el Cable y descender a Fuente De.
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