Por detrás del aparcamiento encontramos una pista que en dirección
suroeste nos acerca hacia la estación de Fuentes de Invierno. La niebla nos
acompaña y, por momentos, nos hace perder de vista la mole del Toneo.
La pista
se bifurca y nosotros continuamos por la que asciende a la izquierda.
Sin abandonar la pista, que asciende de forma acusada en
algunos puntos, llegamos a la parte baja de las pistas de esquí.
Vemos en el
alto los dos remontes principales y optamos por dirigirnos al situado más bajo.
Vamos ascendiendo por las pistas, con fuertes repechos hasta
alcanzar el punto donde finaliza el remonte.
Las vistas hacia el norte se
despejan un poco y podemos disfrutar del paisaje.
Ahora tomamos un sendero que continúa ascendiendo sobre el
remoste hasta salir a una collada desde donde divisamos las pistas de San
Isidro.
A nuestra izquierda se sitúa el alto de La Loma de 1973 m. y
justo a nuestros pies, unos pocos metros más abajo el segundo remonte. Desde
nuestra posición divisamos la parte alta del circo de Cebolledo.
Descendemos hacia el remonte y continuamos llaneando por un
sendero hasta la pista que asciende hacia el repetidor que vemos ante nosotros.
Desde el repetidor descendemos un poco y nos situamos en la
collada del Toneo.
La ascensión es bastante sencilla y las vistas que se nos
presentan desde la cumbre, sobre las pistas de Fuentes de Incierno y de Cebolledo, merecen el esfuerzo.
Descendemos nuevamente a la collada y vamos
buscando el mejor sendero para llegar a base de la estación de esquí. Ahora
seguimos por la pista de servicio que sale por nuestra derecha y que en
continuo descenso nos situará en San Isidro y desde aquí hasta La Raya.
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